Hagan planes ahora para evitar los berrinches y las lágrimas durante los días festivos
Los días festivos pueden ser una estación emocionante. Todos están esperando con ansias las reuniones familiares, viajes de vacaciones y descansos de la escuela y la guardería. Sin embargo, las festividades pueden ser dificultosas para los niños pequeños. Las fiestas, las idas de compras y otras actividades pueden cambiar las rutinas diarias usuales de la familia. Pero dichas rutinas aportan seguridad y estabilidad a los niños pequeños. Les puede resultar difícil obedecer las instrucciones, usar toques suaves y esperar su turno cuando tienen hambre, están cansados o se hallan sobre-estimulados. La regularidad en las comidas, las horas de dormirse y las oportunidades de jugar y relajarse ayuda a los niños a controlar su comportamiento y sus emociones.
Para hacer más placenteras sus días festivos, haga planes ahora para los momentos difíciles. Ayude a su niño a prepararse para los cambios en la rutina y el horario que producen los festivales, utilizando varias estrategias para ayudar al pequeño a entender qué va a pasar. Las siguientes son algunas ideas para ayudar a los niños que luchan por ajustarse a los cambios en las rutinas diarias:
- Horarios pictóricos: para comenzar, considere los cambios que pasarán. Ayude a su niño a entender esos cambios usando un horario con dibujos, por ejemplo, fotos de lo que puede pasar durante el día. Las imágenes pueden ayudar al pequeño a entender qué pasará primero, segundo, etc.
- Tabla o frase de si… entonces…: usted también podría usar una tabla de “si pasa esto, entonces pasará otra cosa”, o explicarle al niño lo que pasará, para aclarar lo que espera. Por ejemplo, podría decirle: “Si te puedes quedar sentado en la silla para merendar, luego podrás jugar con bloques”.
Los días festivos con frecuencia incluyen fiestas o eventos especiales. A los niños pequeños les puede resultar especialmente dificultoso asistir a eventos abarrotados de gente. En las reuniones grandes de la familia puede haber mucho ruido o mucha actividad. Estos eventos de mucha gente y mucha energía pueden llevar a la sobre-estimulación sensorial. Planee estrategias de antemano para ayudar a su niño a manejar exitosamente estas experiencias. Las siguientes son unas estrategias sencillas para empezar:
Permita los descansos sensoriales. Después de entrar a una reunión, planee un paseo o algún tiempo en un patio de recreo para que el niño pueda moverse y gozar el aire fresca. Si hace mucho frio afuera, juegue un juego de la motricidad gruesa adentro, por ejemplo, el juego de esconderse o tirar y agarrar una pelota.
- Tome en cuenta los desafíos sensoriales. Las festividades pueden estar llenas de sonidos, vistas y olores. Si usted espera la música fuerte o luces brillantes, traiga audífonos o lentes de sol para amortiguar los sonidos o la luz.
- Escriba un cuento. Doble una hoja de papel y haga un librito sobre cada actividad que pasará durante el evento. Por ejemplo, el cuento podría incluir algo como lo siguiente: “Primero vamos a la casa de la tía Lucía y nos quitamos los abrigos. Luego vamos a jugar. Después vamos a almorzar. Entonces vamos a prepararnos para volver a casa”. Haga dibujos para acompañar cada paso. También se pueden agregar fotos de los individuos que verán para que su hijo espere con entusiasmo ver a estas personas especiales.
Aun cuando se hagan antes los mejores planes, pueden ocurrir momentos dificultosos que ocasionen los berrinches o las lágrimas en los niños. Cuando eso pasa, los padres y madres tal vez se preocupen de que no hagan las cosas indicadas para ayudar a su hijo, o se sientan abochornados por la conducta de su hijo. Esto puede ser especialmente estresante cuando los familiares, amigos o hasta desconocidos están presentes para ver las dificultades. Lleve en mente que estos comportamientos son típicos para todo niño pequeño. Recuerde a sí mismo y a su pequeño que respiren hondo, tomen un descanso y después vuelvan a la situación para manejarla mejor.
Ayúdenos a mejorar el Centro de Información y los servicios de E.I.
El Centro de Información sobre la Intervención Temprana, en nombre del Departamento de Servicios Humanos de Illinois (IDHS, siglas en inglés), presentará sesiones de grupos de enfoque con padres, madres y familias que han recibido servicios de E.I. para conversar sobre maneras de mejorar la transmisión de información y la provisión de servicios a familias participantes del programa de intervención temprana.
Una característica clave de los servicios exitosos de E.I. y la participación familiar exitosa es la capacidad de escuchar y comprender las preocupaciones, ideas y sugerencias de los padres y madres. Los grupos de enfoque pueden servir eficazmente para recoger información profundizada, percepciones, opiniones y experiencias en cuanto a un tema específico. En estos grupos, los alentaremos para que describan con libertad sus experiencias y reflexionen sobre las respuestas de los demás. Creemos que la información que recibamos de tales grupos de enfoque podrá ayudar a IDHS y al Centro de Información de E.I. a satisfacer mejor las necesidades de las familias y a arrojar luz sobre maneras de proporcionar servicios superiores de E.I.
Durante las reuniones de los grupos de enfoque, vamos a preguntar a los participantes sobre la información que han recibido acerca de la intervención temprana y cómo podemos informar mejor a las familias en el futuro.
También les preguntaremos a las familias cómo se sentirán acerca de recibir algunos servicios de intervención temprana a través de charlas en video.
El Centro de Información sobre la Intervención Temprana está buscando a padres, madres o familiares de niños pequeños entre el nacimiento y los 8 años de edad que han recibido servicios de E.I. para que participen en estos grupos de enfoque en varias partes del estado. Se les dará a los padres y familiares participantes un cuestionario acerca de su familia y sus experiencias con los servicios de intervención temprana.
Los participantes también conversarán con otros padres y familiares en el grupo de enfoque. Las sesiones durarán entre 60 y 90 minutos, y los participantes recibirán una tarjeta de regalo que vale $10 dólares y unos libros infantiles nuevos.
Para más información, contacte con libertad a Meghan Burke llamando al (217) 300-1226 o enviando un email a meghanbm@illinois.edu
Los papeles de los asistentes sociales en la intervención temprana
- En este número presentamos el artículo más reciente de nuestra serie sobre los diversos integrantes de los equipos de intervención temprana. Preguntamos a varios asistentes sociales clínicos con licencia (LCSW, siglas en inglés) acerca de su trabajo con familias en la intervención temprana (E.I.). A continuación presentamos algunas de sus respuestas.
- “Los asistentes sociales somos integrantes del equipo E.I. que podemos apoyar y dar asistencia de muchísimas maneras a nuestras familias de E.I. y también podemos dar un apoyo terapéutico dentro del hogar. Los asistentes sociales tratamos las dificultades emocionales y de conducta que con frecuencia acompañan otros desafíos del desarrollo que un niño y una familia podrían estar experimentando. También proporcionamos la terapia clínica y el apoyo a niños y familias que han sido impactados por cualquier tipo de trauma o enfermedad mental, y también aportamos la abogacía y el apoyo para conectar a niños y familias con recursos que podrían darles un apoyo adicional en su comunidad.” —Angie Pitsenberger
- “Un asistente social por lo general parte de un planteamiento de sistemas, lo que toma en cuenta muchas áreas de la vida de un niño. Cuando hago un análisis, tomo en cuenta los recursos emocionales, económicos, espirituales y de apoyo de la familia, sus estudios académicos, salud, salud mental, vivienda, forma de vida, etc., para determinar la ayuda que necesiten.” —Peggy Vorona
- Un asistente social “es un integrante esencial del equipo de intervención temprana que participa en el desarrollo del plan de servicios individualizados de la familia (IFSP, siglas en inglés) y colabora con otras disciplinas de la E.I. y con la familia para implementar las estrategias identificadas. Como especialista en lo social y emocional, un LCSW provee capacitación, instrucción y apoyo para ayudar a las familias y a los integrantes del equipo a entender y responder a las necesidades especiales del niño y de su familia, y para apoyar el desarrollo de relaciones y rutinas en la familia.” —Rekha Murthy
- “Los asistentes sociales tenemos pericia para tratar los factores de riesgo que, aparte de los retrasos del desarrollo, hacen elegibles a los niños para los servicios de intervención temprana, incluso la enfermedad mental en un padre o madre o el abuso de alcohol y drogas, o padres que son muy jóvenes. Además, las familias que reciben servicios de intervención temprana también podrían ser impactadas por traumas como la violencia doméstica o en la comunidad, y los asistentes sociales podemos ayudar a respaldar y fortalecer las relaciones entre padres e hijos que pueden ser dificultadas por el trauma.” —Kate Goetz
- “Los asistentes sociales nos unimos a las familias en su viaje y las ayudamos a manejar el estrés de sus vidas. Entablamos una relación de confianza con las familias y nos encontramos con ellas en donde están en su viaje. Utilizamos un planteamiento que parte de las fortalezas para aumentar las habilidades de la familia para lidiar con dificultades, y para mejorar su perspectiva sobre el niño o niña y su desarrollo. Evaluamos la necesidad de servicios y recursos externos y hacemos el seguimiento para asegurarnos de que se formen esas conexiones.
- “También ayudamos a los padres y madres a tratar los comportamientos específicos que son preocupantes, y los ayudamos con las rutinas diarias que actualmente son estresantes para la familia. Estas podrían incluir las dificultades del sueño, problemas con las comidas, la conducta agresiva y la dificultad para portarse bien fuera de la casa en su comunidad local, como en el parque, en tiendas o en restaurantes.” —Lynn Sloyan