Las familias pasan mucho tiempo en la cocina, por lo que es un lugar excelente en donde trabajar en los resultados de la intervención temprana. Ayude a su hijo a participar en tareas de cocinar, lavar trastes y limpiar con cosas que son seguras en las manos de bebés y niños muy pequeños. Con las ideas a continuación, usted puede ayudar a su hijo a aprender y desarrollar nuevas habilidades durante estas rutinas diarias.
Habilidades motoras finas y gruesas
Llena una alacena o repisa baja de artículos de cocina que su hijo puede explorar sin peligro, como tazones de plástico, un batidor, cucharas de madera, recipientes de plástico y tazas de medir. Permita que el niño los explore independientemente y que practique las acciones de agarrar, apilar y vaciar su alacena.
Habilidades cognitivas
Practiquen la correspondencia de ollas y recipientes con sus tapas. Ponga a su hijo a clasificar artículos de cocina como tazas, platos y cucharas. Permita que su niño pequeño ayude a poner la mesa colocando una cuchara, una taza o una servilleta ante cada silla. Pida que su niño mire la mesa para adivinar qué falta para la comida.
Habilidades lingüísticas
Juegue a ser cocinera de televisión y describa a su niño lo que usted está haciendo mientras cocina o limpia. Introduzca nuevos vocablos describiendo los colores, las texturas y las formas de la comida que prepara y prueba. Utilice palabras que describan la secuencia de acciones para una receta
Habilidades socioemocionales
Describa cómo sus niños están aprendiendo a comer sin ayuda, descubrir cosas en la cocina o ayudar con tareas de cocinar o limpiar. Aumentará así su sentido de confianza en sus habilidades y orgullo en sus logros.