Cómo contestar preguntas sobre las necesidades especiales de su hijo

question marks

En las reuniones familiares o los parques de su vecindario, con frecuencia los adultos inician conversaciones al preguntar acerca del recién nacido o niño pequeño de usted. Las preguntas fáciles pueden variar de “¿Qué edad tiene?” a “¿Ya le deja dormir toda la noche?”. Conforme crece su hijo, los familiares y amigos posiblemente hacen preguntas más intrusas si el desarrollo de su hijo es más lento que lo normal o atrasado. ¿Responde usted a estas preguntas? Si es así, ¿cómo, por qué y cuándo?

Focalice primero en temas positivos

  • Señale lo que la niña hace bien: “Le encanta hacer gorgoritos y sonidos felices”.
  • Introduzca lo que usted admira y que le encanta de su bebé: “Tiene los ojos más brillantes”.
  • Note el progreso en el desarrollo de su hija: “Ya duerme más por la noche”.

Acepte los intentos de incluir a su hijo

  • Identifique maneras de que su hijo puede participar. ¿Puede observar la actividad o tomar parte? Si toma parte, ¿hay modos diferentes o expectativas respecto a la participación?
  • Reconozca que su hijo puede necesitar apoyo: “Le gusta bajar el tobogán con ayuda pero no está listo para bajarse solo. Podemos turnarnos si yo puedo ayudar”.

Decida qué información quiere dar

  • No todas las preguntas son ni necesarias ni apropiadas. Está bien fijar límites respecto a la información y negarse a contestar preguntas personales.
  • Si accede a hablar de las necesidades especiales de su hijo, busque un momento y un lugar en que podrá hacerlo sin interrupciones y en privado. Si la otra persona muestra un interés genuino, posiblemente querrá usted incluir información sobre los servicios de intervención temprana.
  • Cuando su hijo se comporta diferentemente, recuerde que todos los niños experimentan desafíos y responden de maneras que de hecho son “infantiles”. Tal vez quiera usted preguntar al otro adulto si su hijo ha sido o estado en algún momento “tímido”, “torpe”, “tontillo” o “enojado”. La mayoría de los adultos habrán tenido experiencias similares, tengan o no tengan necesidades especiales sus hijos.
Fecha de publicación: 2015