Atención al envenenamiento por plomo lleva a un cambio fundamental en la E.I.

De Pamela Epley

Hasta tiempos recientes, las estrategias enfocadas en el envenenamiento de niños por plomo han enfatizado la prevención y se planteaban los servicios con una actitud de esperar. Las iniciativas de prevención incluyen la eliminación de fuentes de exposición al plomo y reducir el nivel de plomo en la sangre de niños.

La “actitud de espera” se refiere a servicios de educación especial que se proveen después de que un niño manifieste tener desafíos o dificultades en la escuela y reciba el diagnostico de un retraso del desarrollo o discapacidad. Aunque la prevención y la educación especial son importantes para tratar esta amenaza medioambiental para la salud, no son suficientes.

Durante el verano de 2019, la Oficina de Intervención Temprana del estado colaboró con el Instituto Erikson y con Legal Council for Health Justice (Consejo de derecho para la justicia en la salud) para realizar un programa preliminar que hizo elegibles automáticamente para los servicios de intervención temprana (E.I., siglas en inglés) a los niños con niveles altos de plomo en la sangre en tres áreas (Rockford, Cicero-Berwyn y algunas otras partes de Chicago). Dicho programa inicial incluyó lo siguiente:

  • capacitación para coordinadores de servicios y proveedores de E.I. sobre las fuentes comunes y los efectos de la intoxicación por plomo,
  • transmitir a las familias información y recursos sobre el envenenamiento por plomo y
  • proveerles servicios apropiados a niños que manifiestan muy poco o ningún retraso en el desarrollo.

Hemos alcanzado la mitad del plazo de tres años del programa preliminar. Seguimos evaluando el desarrollo de los niños cada año después de que cumplan los 3 años. Ya hemos aprendido muchas cosas al informarnos de las experiencias de los niños y sus familias además de sus proveedores de E.I. y coordinadores de servicios. Es nuestra esperanza aprender mucho más sobre las ventajas a largo plazo de los servicios de E.I. para niños con intoxicación por plomo.

Tal vez la cosa más importante que hemos aprendido es que servir a niños con saturnismo requiere un cambio fundamental en nuestro planteamiento del E.I. Antes de que la Asamblea General de Illinois aprobara la ley que hace automáticamente elegibles para recibir servicios de E.I. a todos los niños con envenenamiento por plomo, los servicios se habían limitado a los niños con un retraso del desarrollo de un 30% o más, o una condición médica establecida que los pusiera en riesgo considerable de tener un retraso posterior.

Para los niños que demostraban tener un retraso, los proveedores de E.I. se enfocan en apoyar esta(s) área(s) de desarrollo y reducir o eliminar el retraso. En el caso de los niños con una condición médica diagnosticada, los proveedores de E.I. monitorean su desarrollo e implementan servicios directos cuando un retraso aparece.

Este planteamiento es insuficiente para apoyar a los niños con saturnismo. Debemos de hacer más que responder a las dificultades del desarrollo de un niño después de que surjan. Tenemos que apoyar proactivamente las áreas del desarrollo que sabemos que probablemente serán impactadas por la intoxicación del plomo. Tales áreas incluyen la memoria a corto plazo, el pensamiento flexible, la resolución de problemas y el auto-control.

Cuando los proveedores de E.I. colaboran con las familias sobre maneras de apoyar con intención estas habilidades en las actividades diarias, aprovechamos el desarrollo fenomenal del cerebro que ocurre durante los primeros tres años de vida para eliminar o reducir al mínimo los efectos de la intoxicación por plomo.

Este planteamiento hacia el saturnismo con tres partes—prevenir la exposición al plomo, apoyar proactivamente las destrezas y habilidades que en muchos casos son impactados por dicha exposición durante los primeros años de vida de un niño, y la provisión de apoyos de educación especial a niños de edad escolar cuando sean necesarios—nos brinda le mejor oportunidad de ayudar a cada niño a alcanzar su máximo potencial.

Para más información sobre las mejores prácticas en el trabajo con niños que tienen niveles elevados de plomo en la sangre, vea Best Practices for Working with Young Children with Elevated Blood Lead Levels (Mejores prácticas para trabajar con niños pequeños que tienen niveles altos de plomo en la sangre; en inglés).

La Profesora Pamela Epley es profesora clínica y directora de educación especial en el Instituto Erikson.

Fecha de publicación: 2021
Publicado originalmente en el Boletín: Volumen 32, Número 3