Los sanos hábitos de dormir pueden ayudar a los niños a sentirse seguros y protegidos. Los patrones de sueño de los bebés cambian constantemente debido a su desarrollo. He aquí algunas maneras de que usted puede formar los buenos hábitos de dormir.
- Establecer una rutina de dormir previsible que podría incluir un baño, una alimentación, un cambio de pañal, canciones y libros. La rutina de la siesta será más corta y menos compleja. Esto le indica a su hijo que se acerca el momento de dormirse.
- Fijar horas firmes de acostarse y despertarse—inclusive los fines de semana.
- Siempre acostar al bebé boca arriba y sobre una superficie firme sin almohadas, cobijas, protectores acolchados ni animalitos de peluche.
- Acostar al bebé cuando está soñoliento pero todavía despierto. Así aprenderá a dormirse solo.
- Esperar unos minutos para ver si el bebé puede volver a dormirse si se despierta durante la noche. Si no, vaya a verlo pero no suba mucho la luz. Puede ser que esté mojado o tenga hambre.
- Considerar usar una lamparilla baja para ayudar a su hijo a sentirse más seguro.
- Crear un ambiente de dormir tranquilo, oscuro y no muy caliente.
- Ajustar las siestas durante el día para apoyar el horario de dormir por la noche de su hijo.
- Evitar acostar al niño con una mamila.
- Si los problemas con el sueño persisten, contacte a su proveedor de atención médica porque ya podría existir otra condición médica.