Cómo ayudar a los niños menores de tres años a disfrutar las comidas

Guest Author: Stephanie Cohen, M.A., CCC-SLP, CLC

¿Se siente abrumado con toda la información que hay sobre cómo ayudar a su bebé a aprender a comer el alimento sólido? Comience a responder con sensibilidad durante las comidas. Las técnicas de responder con sensibilidad implican un planteamiento de seguir adonde el niño quiere ir al ayudar a los bebés y niños pequeños a disfrutar de comer y dominar nuevas destrezas. De esta manera dejamos que el bebé o el niñito lleven la delantera, y respondemos sin demora cuando nos expresa que tiene hambre o que está lleno. Notamos cuáles alimentos le interesan durante la comida y se los ofrecemos de un modo seguro. Y también hacemos todo lo posible para ayudar al niño a ser lo más independiente que puede y a aprender a darse de comer a sí mismo en cuanto pueda. El responder con sensibilidad al dar de comer es recomendado para niños menores de tres años por la Academia Americana de Pediatría y la Organización Mundial de la Salud. Este método puede ayudar a que las comidas familiares sean más positivas y agradables y lleven a relaciones familiares más estrechas, patrones de crecimiento más estables, una dieta con más variedad, menos conflictos durante las comidas y una independencia aumentada en el niño.

Usted puede comenzar a dar de comer al responder con sensibilidad desde el nacimiento, al aprender cómo su bebé le indica que tiene hambre o que está lleno, y al responder sin demora. Busque las siguientes señales que pueden indicar que el pequeño tiene hambre: se despierta del sueño, mueve los brazos, las piernas y la boca más, trae las manos a la boca, hace puños más que lo normal y empieza a chupar cuando se le ofrece el pecho o un biberón. Empiezan a llorar cuando tienen aún más hambre. Su bebé puede indicarle que está lleno o que ha acabado de comer al dejar de chupar, apartar la cabeza del pecho o del biberón, cerrar la boca o tener las manos relajadas y abiertas. Cuando un padre o madre le da de comer a un bebé cuando tiene hambre y deja de alimentarlo cuando está lleno, el adulto y el niño llegan a confiar el uno en el otro a través del tiempo. El padre o la madre aprende a confiar en que el bebé expresará que tiene hambre, y el niño aprende a confiar en que los adultos le darán de comer cuando está listo y dejarán de alimentarle cuando está lleno. Es útil que los padres tengan presente que los bebés no siempre comen la misma cantidad en todas las comidas o durante un día, al igual que los adultos. Cuando se responde con sensibilidad al dar de comer a un bebé, él o ella llevan la delantera y aprenden a comer justo lo que su cuerpo necesita en cada alimentación. Cuando los padres están atentos a lo que su bebé les comunica y reaccionan en forma apropiada, se crean experiencias positivas de comer. Éstas motivan a los bebés para que quieran comer más tarde.

Usted puede continuar respondiendo con sensibilidad en la alimentación cuando introduzca los alimentos sólidos en la dieta de su bebé. La mejor manera de hacer esto es incluyendo a su bebé en las comidas familiares desde el principio. No es necesario que la comida sea muy elaborada; puede ser algo tan sencillo como compartir trocitos de los huevos revueltos, la sopa o los frijoles que la familia está comiendo. Los bebés nos señalan cuándo están listos para probar nuevos platos y nos indican cuáles alimentos les interesan durante las comidas; a muchos les gustan los platos sabrosos de la familia. Cuando notamos que le interesa algo a un bebé y le ofrecemos alimentos apropiados y la oportunidad de aprender, puede aprender a comer de acuerdo con su motivación interior. Todos los niños pueden necesitar algunas adaptaciones para la seguridad; pero con el tiempo, y con la oportunidad de observar a otros mientras comen, los bebés pueden aprender a usar las manos para darse de comer a sí mismos y a usar la boca de nuevas maneras para masticar y tragar. De vez en cuando, usted podría ayudar a su bebé a traer comida a la boca, pero por lo general, los padres que responden con sensibilidad hacen solo lo suficiente como para ayudar a los bebés a ser independientes.

Podemos dejar que los niños lleven la delantera en las comidas durante los primeros años de la vida, y más tarde también. Cuando mantenemos una actitud sensible en las comidas, los niños pueden “sintonizar” con sus cuerpos y comer lo suficiente, hasta sentirse satisfechos (no la cantidad que un adulto podría decirle que coma). La alimentación con sensibilidad se puede utilizar con bebés y niños pequeños de todo tipo de capacidad, inclusive los que tienen dificultades con la alimentación. Si le preocupan a usted las destrezas de su hijo para darse de comer y quiere aprender más sobre cómo ayudar al pequeño al responder con sensibilidad en las comidas, hable con su pediatra, terapeuta de E.I. o coordinador de servicios.

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Stephanie Cohen, M.A., CCC-SLP, CLC es patóloga del habla y lenguaje, consejera de lactancia y madre que lleva más de 22 años trabajando en la intervención temprana. Su misión es empoderar a cada cuidador para que sea el mejor maestro de su hijo al apoyar la conexión emocional, el aprendizaje instructivo en las comidas y el desarrollo inicial del lenguaje. Stephanie comparte consejos y recursos para apoyar el desarrollo de la comunicación y la alimentación en los medios sociales (@Learntotalkwithme en TikTok e Instagram), y su serie de libros My First Learn-to-Talk Book (Sourcebooks) ha surgido como una herramienta valiosa para las familias. Les ayuda a utilizar los principios del desarrollo para apoyar el desarrollo de la comunicación. Stephanie también es co-fundadora de Chicago Feeding Group, entidad sin fines de lucro, y de The Get Permission Institute. 

Publication date: 2023
Publicado originalmente en el Boletín: Volumen 36, Número 1