El entrenamiento, componente esencial de la intervención temprana

Portrait of mother and child with down syndrome blowing bubbles while sitting on sofa at home

De Meg Bracco Liebreich, Terapeuta Física

Los bebés y niños pequeños aprenden mejor al participar en las actividades diarias de las personas que los quieren y cuidan. Estos incluyen a usted como padre o madre, los hermanos de su hijo y otros familiares y cuidadores. En la intervención temprana (E.I., siglas en inglés), su equipo también incluye a los proveedores que colaboran con usted para tener un impacto en el desarrollo de su hijo.  

Estos proveedores funcionan como entrenadores, así que trabajan con usted para ayudarlo a apoyar mejor a su hijo para mejorar sus destrezas y habilidades actuales y desarrollar otras. Con el entrenamiento en la intervención temprana, se provee el cuidado centrado en la familia con la participación activa de usted.  

Nosotros sabemos que usted es el experto acerca de su hijo y su familia. Sus proveedores de E.I. utilizarán su conocimiento sobre el desarrollo de niños para hacerse entrenadores de usted, observar para ayudarlo a descubrir nuevas maneras de apoyar a su pequeño mientras crece, aprende y se desarrolla para que alcance las metas que usted y su equipo hayan fijado juntos al desarrollar el Plan de Servicios Individuales para la Familia.  

El entrenamiento comienza con una exploración de lo que usted quiere para su hijo o su familia, o sea sus prioridades, además de las ideas que usted tiene y cualquier estrategia que ya haya tratado de utilizar. Usted y su proveedor de E.I. colaborarán para generar ideas, y el proveedor le dará orientación.  

La intervención temprana se enfoca en las interacciones que usted y otros cuidadores tienen con su hijo durante las sesiones y entre ellas; en todas las maravillosas interacciones y actividades que ocurren a lo largo del día. Sabemos que son los familiares quienes proveen la intervención temprana “real” al adaptar creativamente sus modos de cuidar al niño para facilitar el desarrollo del pequeño a la vez que equilibran todas las necesidades del resto de la familia.  

A veces el entrenamiento consiste sencillamente en observar o escuchar mientras usted y su hijo juegan para dar consejos y apoyo. En otros momentos, el entrenador de usted puede hacerle preguntas para ayudarlo a analizar las cosas al fondo y descubrir nuevas maneras de apoyar el desarrollo de su hijo.  

Por ejemplo, el terapeuta físico de su hijo podría ayudar a usted a encontrar una nueva manera de posicionar al pequeño para que pueda quedarse sentado en el piso o andar a gatas al perseguir a sus hermanos. El terapeuta del habla podría entrenar a usted para que espere que su hijo de 1 o 2 años mire o señale con el dedo al cubo de bloques para pedir uno más y que luego le dé uno. Y entonces progresar poco a poco hacia utilizar señas o palabras para pedir los bloques.  

Un terapeuta ocupacional o de desarrollo puede observar la hora de comer o de bañarse para ayudarlo a idear maneras de allanar esas rutinas.  

El entrenamiento se verá diferente de acuerdo con las prioridades de su familia, sus talentos y las preocupaciones o dificultades que estén experimentando día por día. Usted y su proveedor colaborarán para hacer un plan dependiendo de lo que usted necesite en aquel momento.  

El entrenamiento es importante en el viaje de su familia por la intervención temprana. Los padres y proveedores colaboran para identificar lo que anda bien, las áreas de dificultad potenciales y las mejores maneras de apoyar la capacidad de usted para fomentar el desarrollo de su hijo a fin de facilitar que el pequeño participe en las actividades de su familia y su comunidad.  

Aunque no hay nadie que sepa todas las soluciones todo el tiempo, juntos podemos compartir nuestros conocimientos e información, resolver problemas y desarrollar un plan para apoyar mejor a la familia de usted.  

Meg Bracco Liebreich es terapeuta física en el sistema de intervención temprana.  

Publication date: 2021
Publicado originalmente en el Boletín: Volumen 34, Número 3