La E.I. provee apoyo esencial para niños que han sido expuestos al plomo

Closeup of an old window sill with paint peeling and flaking off

De Nicole Hamp y Amy Zimmerman

El envenenamiento por plomo (saturnismo) se cuenta entre las mayores amenazas medioambientales a la salud de los niños pequeños. Cada año en Illinois miles de niños sufren intoxicación por plomo, en muchos casos siendo expuestos en sus casas. Los niños pequeños son más vulnerables a los efectos del saturnismo ya que sus cerebros todavía se están desarrollando. También es más probable que ingieran plomo de su ambiente a causa de sus interacciones con sus entornos, por ejemplo, gateando, metiendo las manos a la boca y mascando o mordiendo juguetes.

Mientras un niño tiene niveles bajos de plomo, normalmente no hay ningún síntoma externo. No se puede saber si un niño ha sido envenenado por el plomo no más al mirarlo. Probablemente no se quejarán de nada fuera de serie. Habiendo dicho esto, los niños con niveles bajos de plomo sin embargo pueden sufrir resultados negativos de la salud. Estos pueden incluir problemas en la escuela, un cociente intelectual reducido, menos habilidad preparatoria para la lectura, discapacidades en la lectura, el trastorno de déficit de atención e hiperactividad, y trastornos de la conducta. Todas las cuales pueden ser increíblemente difíciles para la familia el niño con saturnismo, y todas pueden tener por resultado un uso aumentado de recursos de educación especial y costos elevados de atención médica.

Apoyo para niños con envenenamiento por plomo

Hasta fechas recientes, en Illinois se les ofrecía poco a las familias de niños con intoxicación por plomo. El plomo en el hogar (por ej., plomo en la pintura, en el polvo casero, en el agua y en objetos importados como juguetes, ollas y sartenes) se puede reducir o remover. En contraste, los servicios destinados a proteger a los niños de los impactos negativos en el desarrollo a causa de exposición al plomo no eran disponibles a los niños que no manifestaban retrasos.

Esto es cierto aunque muchos de los déficits ocasionados por niveles bajos de envenenamiento por plomo primero se notan cuando un niño alcanza la edad escolar, cuando se espera que haga y comprenda más. Para entonces, ya puede ser muy tarde para realizar intervenciones significativas. Las experiencias en la primera infancia pueden tener un gran impacto, sea positivo o negativo, en el desarrollo del cerebro.

Como resultado de la abogacía eficaz de personas interesadas, Illinois lleva la delantera en Estados Unidos en cuanto al apoyo para las familias de niños con saturnismo. La Asamblea General aprobó una ley que proporciona elegibilidad automática y servicios de intervención temprana para niños que tienen niveles de plomo en la sangre que igualan o superan 5 microgramos por decilitro, a partir de julio de 2020.

Actualmente, los niños en Illinois que han sido expuestos al plomo podrán tener acceso a servicios de intervención temprana independiente de si manifiestan síntomas o no de retrasos. Los servicios y apoyos de intervención temprana ayudarán a estos niños a aprender, y esperamos que superen cualquier daño que hayan sufrido a causa de su exposición al plomo durante un periodo crítico del desarrollo cerebral.

¿Cómo se identifica la intoxicación por plomo?

Por causa de COVID-19, es más difícil identificar a niños con saturnismo ya que muchas familias no pueden o no quieren llevar a sus niños a los consultorios de doctores para citas médicas. Al mismo tiempo, es posible que se aumente la exposición al plomo al pasar más tiempo adentro a causa de la pandemia.

El único modo de determinar si su niño tiene envenenamiento por plomo es teniendo un análisis de la sangre para detectar el plomo.

Muchos niños que recibirían estos análisis cerca de sus cumpleaños primero y segundo no los han recibido ya que no han visitado al doctor. Como muchas zonas postales de Illinois tienen un alto riesgo de la exposición al plomo, entre ellas todas las zonas postales de Chicago, es importante contactar a su proveedor principal de atención médica para preguntarle sobre un análisis por plomo en la sangre para su hijo.

Si su hijo tiene un nivel elevado de plomo en la sangre, su doctor principal deberá informárselo, además del departamento local de salud pública o el Departamento de Salud Pública de Illinois.

Para que el servicio de intervención temprana procese las referencias para recibir servicios, es mejor que el proveedor principal de atención médica de su hijo llene una forma de referencia a la intervención temprana, con información que indique el nivel alto de plomo en la sangre, y la envíe por fax a su oficina local de Child and Family Connections.

Los departamentos locales de salud pública, al igual a los del estado, también pueden referir a su hijo o su familia para servicios de intervención temprana. En el caso de las familias que ya reciben intervención temprana, es importante informárselo a su gerente de casos (case manager) y a los terapeutas si ustedes han recibido un análisis positivo de plomo en la sangre. Eso les ayudará a planear para tener más maneras de apoyar a su hijo y su familia.

Para más información sobre el envenenamiento por plomo o saturnismo, vea Lead Poisoning Prevention (en inglés). La misma entidad también ofrece información en español.

Para más información sobre las ventajas de la intervención temprana para niños que tienen exposición al plomo, vea los siguientes videos:

La Dra. Nicole Hamp es profesora de pediatría de conducta y desarrollo en la Universidad de Michigan. También sirve en el puesto de Early Childhood Champion (Defensor de la primera infancia) para el estado de Michigan para la Academia Americana de Pediatría.

Lic. Amy Zimmerman es abogada e integra Illinois Interagency Council on Early Intervention (Consejo inter-agencias de Illinois para la intervención temprana), es miembra del comité gobernante de National Center for Healthy Housing (Centro Nacional para la Vivienda Saludable) y es vicepresidenta auxiliar para asuntos del gobierno estatal en Jewish United Fund.

Fecha de publicación: 2021
Publicado originalmente en el Boletín: Volumen 34, Número 1