Contar historias es una parte fundamental del ser humano. Las historias nos permiten compartir información de una manera que crea una conexión emocional. Nos ayudan a comprender esa información y a los demás, y hacen que la información sea memorable. Compartir tu historia tiene el potencial de ayudar a otra persona a sentirse menos sola. Nuestras historias son poderosas porque evocan compasión incluso entre extraños. También creamos oportunidades para comprender mejor a los demás y cultivar la empatía hacia ellos. El Centro de Intervención Temprana de Illinois recopila las historias de familias que han participado en el programa de Intervención Temprana de Illinois.