La clave del sueño sano durante los primeros tres años de la vida

baby sleeping

de Rebecca Swartz

Le da un beso a su hija pequeña, la arropa en su camita y luego llora ella: “¡No! ¡No buenas noches! ¡No te vayas!” Usted le da su conejito de peluche favorito, le dice que estará cerquita y cierra la puerta. Oye el sonido de piecitos arrastrados por el pasillo justo al entrar a la cocina para terminar de lavar los trastes de la cena. Su hijita se ha bajado de la cama. Usted la vuelve caminando a su cama. La arropa y cierra la puerta. La niña aparece de nuevo en unos pocos minutos. Usted suspira profundamente y la lleva caminando por el pasillo otra vez.

El partido de ping-pong a la hora de dormir esta noche es intenso. Su hija es la pelotita y rebota entre su cama y la cocina. Usted se siente frustrada y cansada. Empieza a preguntarse si la lucha a la hora de acostarla vale la energía que consume. ¿Dónde está el entrenador que le puede levantar la moral y mantenerla motivada en este momento difícil para que pueda ayudar a su hija a dormir? Se presentan a continuación algunas razones por seguir intentando ganar el partido de la hora de dormir:

  • El sueño sano promueve el desarrollo cerebral. Los cerebros de los bebés y niños menores de tres años de edad crecen durante los periodos de sueño. El cerebro crece rápidamente durante esta época de la vida. Los periodos de sueño durante los primeros tres años de la vida son especialmente importantes para el desarrollo cerebral sano.
  • El sueño sano promueve la auto-regulación. La auto-regulación se refiere a cómo colaboran el cerebro y el cuerpo para controlar las emociones, la atención y los pensamientos. La auto-regulación es el cimiento del desarrollo infantil. Los niños bien descansados manejan más fácilmente las emociones grandes y transiciones durante el día. El descanso adecuado ayuda a los niños a sostener su atención durante el juego. Los niños bien descansados aprenden y exploran nuevas cosas más fácilmente debido a su capacidad aumentada de auto-regularse.
  • El sueño sano es importante para la salud física. La investigación nueva indica que el descanso adecuado lleva una conexión con patrones de crecimiento sanos. Los niños bien descansados son más capaces de defenderse de enfermedades, mantener un peso corporal sano y gozar de una mejor salud física general. Ciertas hormonas que ayudan con la reparación y el crecimiento de células se secretan solamente durante el sueño profundo. La investigación indica también que se mejora la salud de toda la familia cuando los padres y otros adultos que viven con niños pequeños duermen sanamente.

La concienciación, o sea el ser consciente de nuestros propios sentimientos en el momento, puede ser una manera importante de manejar el estrés. Las luchas a la hora de dormir son estresantes para los cuidadores durante toda etapa del desarrollo infantil.

Los desafíos pueden empezar durante los días del recién nacido con un bebé inquieto y difícil de tranquilizar, continuar a la etapa del bebé que se para y llora en la cuna y seguir durante los próximos dos años en que su hijo se baja de su cama una y otra vez para solo un beso o abrazo más.

Si su hijo pasó tiempo en la unidad de cuidado intensivo neonatal o ha tenido problemas de salud que interfieren con el sueño, como por ejemplo la apnea del sueño, puede ser que usted se halle aún preocupado por la salud de su hijo durante el sueño. Su hijo siente el nivel del estrés de usted, lo que puede dificultarle al niño la capacidad de tranquilizarse. Esto es porque los niños pequeños y sus cuidadores están conectados mediante sus emociones.

Como cuidador, intente respirar profundamente unas cuantas veces y decir a sí mismo o a su hijo, “Te estoy ayudando con el sueño para que puedan crecer tu cerebro y tu cuerpo”. Imagínese pensamientos cariñosos y acogedores. Recuerde que el espacio de sueño de sus hijos es un refugio que los permite tiempo para crecer y desarrollarse.

Esta plática consciente consigo mismo puede ayudarlo a mantenerse enfocado en su meta de ayudar a su hijo a dormir. Su calma en el momento puede ayudarle a tranquilizar a su hijo. Hable con los proveedores de atención médica de su hijo u otros profesionales de apoyo para idear un plan de sueño que funcione para su familia.

La Nota E.I. del presente número contiene ideas para crear un espacio y una rutina sanos para su hijo. Esperamos que encuentre muchas ideas que ayuden a su familia a gozar del sueño reparador y restaurativo para que tengan energía para jugar y aprender juntos.

La Dra. Rebecca Swartz es especialista en aprendizaje infantil y colabora con el Proyecto de Aprendizaje Infantil de Illinois en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign.

Fecha de publicación: 2015
Publicado originalmente en el Boletín: Volumen 28, Número 3