Diversión cotidiana: ¡espacios!

mom and baby

Los espacios conocidos son lugares cómodos en donde aprender y crecer. Hay muchos lugares conocidos adonde llevar regularmente a su hijo, como la biblioteca, el supermercado o el consultorio del médico. Para usted son rutinarios estos lugares, pero para los niños pequeños son nuevos y fascinantes.

Los bebés y niños de uno y dos años, con o sin discapacidades, exploran naturalmente el mundo y se emocionan al descubrir lo “nuevo” en sus espacios. Usted tal vez ha visto la mirada atenta de un bebé hacia un juguete que le queda por muy poco fuera de su alcance. Puede ser que el pequeño estire el brazo lo más que puede hasta hallarse de repente boca abajo agarrándolo. Posiblemente ha visto a un niño de un año de edad que se agacha en la acera para observar una procesión de hormigas. Quizás las señala y mira hacia su mamá con una expresión de confusión para indicarle que él quiere saber más sobre estos insectos. La curiosidad motiva a todos los niños pequeños a explorar los espacios que los rodean. Las oportunidades de aprender y crecer ocurren naturalmente cuando sintonizamos con esta curiosidad y compartimos con los niños el entusiasmo por descubrir.

Muchas familias experimentan dificultades al compatibilizar las tareas domésticas con las obligaciones comunitarias, la intervención temprana (E.I., siglas en inglés) y el trabajo. Parece que la ropa que lavar, la comida que preparar, los proveedores E.I. y los mandados siempre ocupan más tiempo que lo esperado. Se llena rápidamente el día cuando agregamos a la mezcla el jugar y el ensuciar de niños activos. Las familias pueden sentir aún más presión temporal cuando intentan idear maneras de incorporar las estrategias E.I. a rutinas cotidianas en espacios tanto conocidos como nuevos. Los adultos pueden hacer esto más fácilmente si sintonizan con la emoción y la curiosidad que sienten los bebés y niños pequeños al explorar sus espacios. ¡Su hijo es como viajero en tierra desconocida, y usted es su guía turístico! El guía turístico bueno habla de todo lo que ve, huele, toca y saborea.

Publication date: 2016
Publicado originalmente en el Boletín: Volumen 29, Número 1